A continuación, el Dr. Rodrigo Martínez Peric explicará en qué consiste la Tendosinovitis Estenosante.
Podemos flexionar los dedos de la mano gracias a la acción conjunta de huesos, articulaciones, músculos y tendones flexores.
Los músculos flexores de los dedos, la mayor parte emplazados en la región anterior del antebrazo, poseen uno o más tendones encargados de transmitir la fuerza de su contracción a las falanges. Para estos efectos, los tendones flexores se deslizan a través de un complejo sistema de poleas, de forma similar a como lo haría el nylon en una caña de pescar.
Las poleas son anillos fibrosos que permiten que los tendones flexores se deslicen adosados al hueso. Sirven además, como puntos de apoyo, incrementando la fuerza flexora de los dedos.
La tendosinovitis estenosante, también conocida como la enfermedad de los “dedos en gatillo”, es ocasionada por una desproporción entre el tamaño del tendón flexor y el diámetro de su polea respectiva. Dicho en otras palabras, el pasador es más estrecho que el tendón, lo que ciertamente dificulta su deslizamiento. La estrechez de la polea puede llegar al punto de bloquear el deslizamiento del tendón, dejando al dedo trabado en flexión, situación que provoca gran dolor. Es característico en esta enfermedad, que se genere un chasquido al desbloquearse el tendón, lo que provoca una sensación similar a gatillar un arma de fuego.
Tratamiento
La mayor parte de los pacientes con dedos en gatillo responden satisfactoriamente al tratamiento conservador.
Entre las medidas terapéuticas más utilizadas se cuentan el reposo, las férulas inmovilizadoras, los anti inflamatorios orales y las infiltraciones locales con córticoesteroides. La kinesioterapia está indicada cuando existe rigidez articular.
Ante el fracaso del tratamiento conservador está indicada la cirugía.
En la Clínica Traumatológica Los Conquistadores realizamos el tratamiento quirúrgico de la tendosinovitis estenosante mediante la aplicación de una técnica mínimamente invasiva.
Esta intervención presenta grandes ventajas en relación a los procedimientos tradicionales. La operación se realiza con anestesia local, y no son necesarios los exámenes preoperatorios de rutina. Es posible utilizar la mano operada a partir de una hora posterior a la cirugía. La técnica aplicada no requiere hospitalización, y la estancia en la Clínica es de solo 2 hrs en promedio.
La sutura de la piel es retirada al décimo día post operatorio.
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